Esta navidad quedará para siempre en el recuerdo de las personas que forman la comunidad educativa del CEIP las Mercedes. Como caída del trineo de Santa Claus, la dirección del centro recibió en el día de ayer la noticia de que su cancha será cubierta, por fin, a principios del año que llama ya a la puerta.

El alumnado de este colegio de primaria había escrito, un año más, una misiva especial a SSMM Los Reyes Magos en la que pedían poder hacer uso de su patio para todo tipo de actividades sin tener que mirar al cielo cada vez, temerosos de que esa lluvia cariñosa de la zona norte impidiera de nuevo la clase de educación física, la felicidad del recreo o el compartir con toda la comunidad un baile en el día de Canarias, de carnaval, un festival de fin de curso o la emotiva orla de sexto, por ejemplo . Tienen elegido hasta un nombre, se llamará Cancha D. Erasmo, en honor al su querido conserje que se jubiló hace unos años tras 40 años de cuidados y mimos a toda la comunidad.

Y así se fueron de vacaciones, con la ilusión de conseguir gracias a la magia navideña aquello que no se habían conseguido en las terrenales instituciones. Cuentan los pajes que Melchor, Gaspar y Baltasar se reunieron y decidieron que ya le habían dado suficiente tiempo a las gestiones adultas así que este año, cargaron en sus camellos todo lo necesario para traer a este colegio público un sueño tan deseado como esencial para la educación de calidad que merece la infancia de nuestro archipiélago.

En el CEIP Las Mercedes, todo se hace de forma colectiva y así es como cada curso, el profesorado, el personal no docente y la AMPA tenían, preparados en una urna, recuerdos y mensajes que quieren dejar para la historia bajo el suelo de su techado cuando se colocara la primera piedra. Según fuentes consultadas este ansiado día podría, llegar por fin, en las primeras semanas de 2020.

“Es muy importante, es un gran logro” explica Estefanía González Robaina, presidenta de la AMPA, “¡Hace tantos años que la pedimos! Nos hace mucha ilusión imaginar las caras de nuestros niños cuando vuelvan al cole y sepan que sus ilusiones, sus necesidades, han sido tenidas en cuenta por quienes se comprometieron a cuidarles y darles un futuro. Las familias estamos muy emocionadas.”

Parece que llega así el final feliz de una larga historia que quedará para siempre en el recuerdo de esta comunidad educativa.